Los mudras no son otra cosa que los asanas (gestos o posturas) que efectuamos con las manos al estar meditando o practicando yoga.
Su nombre viene del sánscrito y hace referencia a las palabras mud (gozo) y dra (producir) y es que se trata de llaves energéticas muy potentes que pueden ayudarnos a aliviar dolencias o activar chakras, por ejemplo.
La tradición hinduísta considera que hay 24 mudras principales. Nuestros dedos tienen terminaciones nerviosas que se consideran puntos importantes de acupuntura. Al practicar los mudras, los estamos activando y enviando mensajes a nuestro cerebro.
Puedes probar a cambiar la postura de tus manos cuando estés meditando y ver si notas algún efecto diferente con determinados mudras. También puedes practicarlos en cualquier momento que tengas un rato en el que no necesites utilizar las manos.
Aquí os dejo cuatro mudras para que podáis practicarlos:
anjali mudra
Es la pose de rezo o de saludo. Ayuda a equilibrar los hemisferios cerebrales.
gyan mudra
Favorece el conocimiento, la memoria y la concentración. Estimula la glándula pitiutaria y el sistema endocrino. Calma la histeria y la depresión.
prithvi mudra
Ayuda a combatir la debilidad física. Proporciona fortaleza y mejora el estado de la piel.
linga mudra
Produce calor en el cuerpo. Ayuda a prevenir los resfriados y nos llena de energía.