¿Es el pez tu animal espiritual? Aunque cada tipo de pez tiene sus características peculiares, podemos hacer referencia a una serie de cualidades simbólicas comunes que nos ayudan a entender mejor el mensaje portado por los más comunes habitantes de las profundidades marinas.
Bajo el mar de las emociones
El agua es el elemento que más desconocido nos resulta. El fondo de océanos y mares es todo un misterio para nosotros, hasta tal punto que, de vez en cuando, las mareas devuelven a nuestras orillas criaturas que no habíamos visto jamás (salvo quizás en las novelas de Julio Verne) Es por ello que el agua se vincula directamente con todo lo que permanece inconsciente y oculto en nuestra psique. También guarda una relación directa con la naturaleza emocional y por qué y cómo sentimos lo que sentimos.
Si el pez es tu animal de poder, todo lo que tiene que ver con trabajar las emociones y navegar por los rincones más recónditos de tu mente, está en tu hoja de ruta, no lo dudes.
Implicaciones culturales
Son muchas las culturas que han otorgado un lugar de honor al pez en su folclore y mitología. Desde el dibujo de pez que usaban los cristianos en tiempos del Imperio Romano para reconocerse entre ellos, hasta el famoso salmón de la sabiduría de los celtas, pasando por el símbolo de buena suerte que supone la carpa para los chinos… Los peces nos acompañan y nos traen su mensaje. Soñar con peces es un fuerte indicador de prosperidad y buena suerte, y no es raro, puesto que no dejan de ser un símbolo de abundancia y alimento, sobre todo para las sociedades en las que la pesca es la base de la economía.
Corrientes fértiles
El pez también representa la fertilidad y la capacidad de concebir. No olvidemos que el útero se convierte en un medio acuoso durante el embarazo, y que durante esos nueve meses nos desenvolvemos en él.
Los peces aprovechan las corrientes o nadan en su contra… Así nos enseñan que, de igual manera, a veces debemos fluir con los acontecimientos, y otras veces resistir y nadar a la inversa, aunque parezca que somos ovejas negras y que nadie nos entiende o apoya.
Hay mucho que podemos aprender de los peces si nos atrevemos a observarles y estudiar su comportamiento. Sea o no sea tu animal de poder, ¡reflexiona sobre su mensaje!
- Si no tienes ni idea de cuál puede ser tu animal de poder, te recomiendo que leas este post.