La carta astral es un mandala

No es ningún secreto que la carta astral es un mandala. De hecho, muchas veces nos referimos a ella con ese nombre: el mandala zodiacal.

¿Te habías parado a pensarlo? Aunque resulta evidente que la carta astral tiene una forma que nos recuerda al mandala, lo cierto es que pocas veces profundizamos de verdad en lo que este conocimiento implica.

¿De dónde viene el mandala?

El origen del término mandala viene es sánscrito y su significado es «círculo» o «rueda».

Los mandalas son representaciones esquemáticas del universo, que es infinito. O sea, que representan el todo: tanto el macrocosmos, como el microcosmos. Exactamente lo mismo que hace la carta natal. Refleja la posición de los planetas, pero éstos constituyen una metáfora del mundo terreno y de tu propia psique.

¿Qué utilidad tienen los mandalas? En realidad, los budistas utilizan los mandalas para meditar. Observan sus dibujos y tratan de dejar la mente en blanco. Además, hay quien también medita pintando mandalas, ya que resulta muy terapéutico. De hecho, existe una oferta bastante amplia de libritos con figuras de mandalas para colorear que puedes encontrar en cualquier librería. Si nunca lo has probado, te lo recomiendo, porque relaja un montón. Incluso es una actividad muy chula para hacer con los peques (si tienes hijos).

¿Qué implica que la carta astral sea un mandala?

Se trata de un concepto clave para entender la Astrología para el Empoderamiento. De hecho, el mandala es un componente esencial en el pensamiento junguiano y representa el Sí Mismo (Self) y una psique integrada.

Cuando entendemos la noción de que el mapa natal no solo es un mandala en lo que refiere a su forma, sino que además, actúa como tal, nos damos cuenta de que la verdadera utilidad de la Astrología es ayudarnos a hacer consciente lo inconsciente y embarcarnos en nuestro propio viaje de la heroína. 

Así, nos acercamos al dibujo de los planetas, no para hipotetizar sobre un destino ya escrito en las estrellas, sino con el convencimiento de que los contenidos arquetípicos nos ayudarán a entender esas partes de nosotras enterradas en el inconsciente. Y al hacerlo, empezaremos a iluminar la sombra, aceptando e integrando esos fragmentos que habían sido negados y que tendíamos a proyectar en la vida y en el otro, liberándonos.

Esa acción es, en última instancia, la que nos llevará a adueñarnos de nuestro destino. Lo útil y poderoso no es predecir eventos… sino aceptar nuestro papel cocreador en ellos.

Si la carta astral es un mandala porque nos invita a integrar el todo… Deja de sobreidentificarte con un único arquetipo, poniendo límites a tu esencia y adaptándote a unas etiquetas que solo nacen del ego.

¿También lo ves así? 😉 ¿Es para ti la carta natal un auténtico mandala en todas sus dimensiones?