Existe una tendencia a quedarnos cortas en nuestra concepción del zodiaco y ‘sobre-identificarnos’ con uno o dos arquetipos, negando el resto, y dejando en la sombra muchos matices de nuestra esencia.
El zodiaco puede entenderse como un camino de vida, una guía que determina las diferentes etapas de un viaje de crecimiento y creación de conciencia. Y cuando empiezas a aplicar esa mirada, el potencial es brutal. Ya no se trata solo de descubrir cómo eres, sino de trabajar en ti misma para convertirte en quién puedes llegar a ser y pulir tu diamante interno.
Es importante tener en cuenta que el zodiaco tropical responde a la astrología occidental, y por tanto, se establece un paralelismo con los ritmos naturales y estaciones del hemisferio Norte. Por eso mismo, es donde llevaremos la mirada.
¿Te animas a descubrir la secuencia lógica zodiacal y los entresijos de esta apasionante aventura?
Un viaje hacia ti misma
La secuencia zodiacal no es arbitraria. Sigue un orden lógico y ordenado del que podemos aprender muchas cosas si nos molestamos en reflexionar. Sobre todo si tenemos en cuenta que los doce signos están presentes en cualquier carta astral.
¡Comencemos el viaje! Y para hacerlo, llevemos la mirada al signo de ARIES, el primero en la rueda astrológica.
El mes de Aries comienza con la llegada de la primavera en el hemisferio norte, y eso es exactamente lo que representa: El triunfo de la fuerza de la vida. Tras la oscuridad y el frío de los largos meses de invierno, los primeros brotes de vegetación empiezan a asomar por debajo de la nieve y en las desnudas ramas de los árboles. Aries es ímpetu, coraje y renovación. Nos enseña que siempre hay algo nuevo por comenzar, y que por difícil que pueda parecer en los momentos más bajos, volverás a florecer con fuerza cuando menos te lo esperes.
Inspírate en el arquetipo de Aries si necesitas dar un paso adelante, alzar la voz, armarte de coraje o iniciar un proyecto.
A Aries le sucede el signo de TAURO. Mantener la energía a raudales de Aries por demasiado tiempo terminaría consumiéndonos, por eso, tras el estallido de fuerza del carnero necesitamos consolidación. Y eso es precisamente lo que nos brinda Tauro. Corresponde al momento de una primavera exuberante. Ya no es necesario derrotar al invierno, eso ya lo logró Aries… Ahora toca disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Y en la palabra «disfrute» está el quid de la cuestión… Tauro es hedonismo puro y creación de seguridad y abundancia.
Inspírate en el arquetipo de Tauro cuando necesites establecer bases y ganar seguridad. También cuando quieras aprender a disfrutar de lo bello.
Tras el mes de Tauro, comienza la temporada de GÉMINIS. El de los gemelos es el último signo de la primavera y ya casi da paso al verano… Por eso es mutable. Nos habla de cambios que están a la vista. Con Tauro ya nos hemos asentado, y desde un lugar de estabilidad, Géminis nos impulsa a movernos y relacionarnos con el mundo cercano que nos rodea. Habla de intercambio de ideas, de comunicación, de aprender a socializar y encontrar almas afines con quienes nos sintamos cómodas y a gusto. Se trata de entender que no estamos solas en el mundo y que no solo de lo material (Tauro) vive el hombre, sino que somos seres sociales.
Inspírate en el arquetipo de Géminis cuando quieras fomentar tus relaciones y tus dotes de negociación.
Con el signo de CÁNCER vivimos un nuevo comienzo. El mes del cangrejo comienza con el solsticio de verano y por eso es un signo cardinal. Es posible que nos cueste más ver la faceta de liderazgo en Cáncer que en Aries (el primer signo cardinal), pero si lo reflexionamos, este signo ejerce su influencia dentro de la familia, en los grupos de aquellos a los que llama «los suyos». Y precisamente el verano es uno de los momentos del año en el que más tiempo podemos pasar en familia y nutrirnos y recuperar fuerzas durante las vacaciones.
Inspírate en el arquetipo de Cáncer cuando necesites cultivar tus vínculos y fortalecer tus relaciones familiares. También cuando quieras indagar en tus raíces y en lo transgeneracional.
A Cáncer le sucede LEO. Justo después de trabajar la identidad a través de la familia, llevamos el foco a nuestra propia individualidad, a aquello que nos hace diferentes, únicos y especiales. El arquetipo de Leo nos pide expresarnos de manera creativa, conectar con quiénes somos en realidad y expresarlo al mundo sin miedo ni vergüenza. Por eso, la energía del signo es radiante, porque «irradia» su esencia y contagia de su luz a todos aquellos a quienes rodea, para que ellos también se atrevan a brillar. El mes de Leo sucede a la mitad del verano y por eso también se asocia al disfrute y al ocio.
Inspírate en el arquetipo de Leo para ser tú misma, para sentirte especial, única e irrepetible y para emprender una aventura creativa.
Si Leo nos ayudó a enamorarnos de nosotras mismas… Después llega el signo de VIRGO para recordarnos que tampoco debemos mirarnos el ombligo eternamente o creérnoslo demasiado. Virgo representa el perfeccionismo y pone el foco en el error, empezando por los propios. Su etapa es la de finales de verano, y la cercana antesala de la vuelta a la rutina le lleva a prepararse con esmero. El arquetipo de Virgo representa el orden, las rutinas, los hábitos, la atención al detalle y la productividad. Además, del servicio… Virgo abandona el egocentrismo para ayudar de corazón a los demás.
Inspírate en el arquetipo de Virgo cuando necesites planificar, organizarte o corregir.
De nuevo nos toca empezar. Y es que la llegada del equinoccio de otoño marca el comienzo del mes de LIBRA. Y de nuevo tenemos un signo cardinal que ejerce su iniciativa, sobre todo, en el campo de las relaciones interpersonales y románticas. Libra es el primer signo que se enfrenta a otro en la rueda zodiacal (concretamente Aries) y por tanto, nos lleva a poner la mirada en cómo somos cuando establecemos alianzas, personales y profesionales. Se trata de alcanzar el equilibrio y llegar a acuerdos, tal y como indican los platillos de la balanza que representa al signo, y el mismo equinoccio, en el que el balance de luz y oscuridad es evidente.
Inspírate en el arquetipo de Libra cuando necesites dialogar, mejorar tus relaciones o llegar a acuerdos que sean justos para todos.
Después de Libra es el turno de ESCORPIO. El signo del escorpión marca la mitad del Otoño y su etapa coincide con la celebración de Samhain y la fiesta de Todos los Santos. Y es que tras poner el foco en lo armónico y bello durante el mes de Libra, Escorpio nos pide volver la mirada a la sombra, a lo feo, lo crudo, lo que no queremos ver… Es hora de desenterrar fantasmas y trabajar las partes de nosotras menos bonitas. Porque solo tomando conciencia de nuestra oscuridad, podremos brillar con más fuerza que nunca. Como decía mi queridísimo Jung, «hasta que lo inconsciente no se haga consciente, seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino».
Inspírate en el arquetipo de Escorpio si tienes que atravesar un período difícil en tu vida y quieres resurgir fortalecida.
La etapa de finales de Otoño viene marcada por el signo de SAGITARIO. Tras el descenso a los mundos de Hades (cual ingenuas Perséfones) al que fuimos invitadas con Escorpio… Llega la hora de recuperar la fe, el optimismo y la esperanza. Porque lo peor ya ha pasado, y ahora que hemos tomado conciencia y logramos transformarnos es hora de integrar el aprendizaje y crecer. Sagitario nos ayuda a evolucionar la manera que tenemos de ver el mundo y entender que la buena suerte es pura cuestión de actitud.
Inspírate en el arquetipo de Sagitario cuando necesites creer en la vida y en el mundo y darle un sentido y un propósito a tu propia existencia.
Otro comienzo nos aguarda en el mes de CAPRICORNIO. La llegada del solsticio de invierno nos recuerda que tenemos meses duros por delante. Y quizás por eso Capricornio es sinónimo de estoicismo, resistencia y trabajo duro. Sin embargo, durante el mes de Capricornio también tiene lugar la celebración de las fiestas navideñas (antigua Saturnalia) y para combatir la falta de luz y vegetación, nos reunimos y brindamos celebrando el Sol Invictus y como poco a poco, los días más largos empiezan a recuperar terreno. Quizás esa dualidad: trabajo duro + celebración y fiesta se ve reflejada en los nativos de este signo y en el símbolo de la cabra montesa con cola de pez.
Inspírate en el arquetipo de Capricornio cuando te plantees metas altas que te lleven mucho esfuerzo.
Tras la estructura detallada de Capricornio, es el turno del díscolo ACUARIO. El aguador pone en tela de juicio todas las normas y jerarquías capricornianas y nos habla de idealismo, justicia social y otro futuro posible. Y es que al final, la vida avanza y algunas construcciones sociales se quedan obsoletas, sobre todo, si se han visto corruptas por el poder. Acuario es revolución, libertad y cambio. También la tendencia a poner el foco en los intereses colectivos antes que en el beneficio personal. Con Acuario nos lanzamos a construir un nuevo futuro que nos llene de ilusión.
Inspírate en el arquetipo de Acuario para romper cadenas, liberarte e innovar.
Y por último, terminamos el viaje llevando la mirada al signo de PISCIS. El último arquetipo del invierno que ya alberga la promesa de la primavera… Quizás por eso Piscis es un soñador. Porque ya adivina en almendros y cerezos floreciendo y en la tibieza insistente de los rayos de Sol, que un nuevo ciclo lleno de vida está a punto de comenzar. Al ser el último de los signos, los peces nos enseñan a soltar, a fluir y a aceptar. El ciclo termina y fue como fue… ¿Qué podemos aprender? Tendremos la oportunidad de hacerlo mejor la próxima vez, pero de nada sirve torturarnos con lo que pudo haber sido. Piscis es, en esencia, compasión.
Inspírate en el arquetipo de Piscis cada vez que tengas que terminar una etapa o aprender una lección.
Como has podido comprobar, el viaje zodiacal esconde doce lecciones de vida que son importantes para tod@s. Independientemente de donde estén tu signo solar o tu ascendente. La sabiduría de los arquetipos es universal. Tod@s necesitamos trabajar la asertividad, la confianza, la comunicación, la familia, la creatividad, la organización, las relaciones, la sombra, el optimismo, las metas, la libertad y el desapego… (resumiendo muy mucho el espectro arquetípico) Y la Astrología es una ruta fascinante para hacerlo 😛
Con que hayas tomado conciencia de ello, me doy por satisfecha 😉
Además, quiero invitarte a seguir profundizando en el poder simbólico de la Astrología, registrándote a este mini curso gratuito donde aprenderás a emplearla como herramienta de coaching. ¿Te animas?
1 comentario en «El zodiaco como camino de vida»
Oi, Júlia
Adorei seu texto! Trabalho com a Astrologia Rosacruz (Espiritual) e gostaria muito de falar com você sobre isso. Se você quiser e puder fale comigo. Um abraço carinhoso.