Cosmic Briefing

El miércoles 5 de febrero a las 09:02 (hora peninsular española), la Luna alcanzará su fase creciente en el signo de Tauro, a una altura de 16°46’. Este evento marca un punto de tensión creativa dentro del ciclo lunar, donde las intenciones sembradas en la última Luna Nueva comienzan a tomar forma. Ahora mismo, la estabilidad y la construcción a largo plazo se ven desafiadas por impulsos de cambio y renovación.

La Luna en Tauro está exaltada y busca solidez, pero su cercanía a Urano introduce un factor de imprevisibilidad. Algo se mueve bajo la superficie de aparente tranquilidad, sugiriendo que el posible crecimiento requiere que nos adaptemos. Mientras tanto, el Sol en Acuario en conjunción con Mercurio amplía la necesidad de tener una visión estratégica y de adaptar formas de comunicación.

La imagen sabiana propuesta es la siguiente: “Una batalla simbólica entre espadas y antorchas”

Este grado zodiacal  evoca la tensión entre razón e intuición, entre la estructura y la chispa creativa, la lógica y la pasión. Y es que las espadas representan tanto el pensamiento analítico, como la claridad mental, mientras que las antorchas simbolizan el fuego de la inspiración y la verdad interior. En este momento del ciclo lunar, podríamos encontrarnos debatiendo internamente entre lo que creemos que debemos hacer y lo que realmente deseamos hacer.

Te dejo unas preguntas de autoindagación para que puedas explorar:

¿Estoy aferrándome a estructuras que ya no sirven, por miedo al cambio?

¿Doy el mismo espacio a mi intuición que a mi capacidad de análisis?

¿Qué ideas o proyectos necesitan más compromiso para materializarse?

¿Qué decisiones me llevarán a tener mayor coherencia entre pensamiento y emoción?

Dale una vuelta y ponlo sobre el papel 😉

La conjunción de Venus en Piscis con Neptuno y el Nodo Norte refuerza la necesidad de alinear las acciones que tomamos con un propósito elevado. Es hora de seguir aquello que resuena con el corazón, aunque también puede existir cierta confusión si no hay tenemos claras cuáles son las prioridades. A su vez, el trígono del Sol con Júpiter en Géminis aumenta las oportunidades de aprendizaje y expansión. Ábrete y confía en las nuevas posibilidades.

Esta fase lunar nos sitúa en el punto de inflexión donde es necesario encontrar el equilibrio entre la necesidad de seguridad y la apertura al cambio. La Luna en Tauro refuerza la importancia de la paciencia y la constancia, pero Urano nos reta a no quedarnos atrapados en la comodidad. Venus en Piscis supone una invitación a soñar con lo que verdaderamente deseamos mientras que el Sol en Acuario propone innovar con una visión estratégica.

Es el momento de consolidar lo que se ha iniciado, pero sin cerrar la puerta a ajustes o giros inesperados que pueden ser necesarios. La flexibilidad será clave para aprovechar las oportunidades. 

El cuarto creciente en Tauro representa un avance en el camino, una oportunidad para comprometerse con los propios procesos sin perder de vista que siempre podemos improvisar y cambiar lo que estaba escrito en el guión 😉

Peace & Love